Casi todos relacionamos este molusco con la provincia de Málaga, que es donde más se come… y a donde van a parar también el 90% del que llega a lonjas como La Atunara, en La Línea. Tiene una concha grande, robusta, ovalada, algo alargada y con bandas concéntricas muy finas. El lado anterior es más corto que el posterior y ambos poseen un contorno redondeado. La superficie de las valvas es lisa y brillante y su color es grisáceo con bandas pardas y concéntricas unidas mediante manchas. Puede alcanzar una talla de 6 centímetros de altura, 7 centímetros de longitud (hay quien apunta que hasta 10) y 3,5 de espesor. No se pueden capturar las que midan menos de 6 centímetros.
La Callista chione se recoge con rastro y los meses con mayores capturas van de abril a julio; en febrero y marzo su captura está prohibida. Actualmente los caladeros están cerrados provisionalmente, pero se debe a otra cuestión: se ha cambiado su método del control, y aún no hay un laboratorio andaluz que pueda realizarlo, por lo que las muestras han de viajar a Galicia y el proceso es más lento… mientras se espera a los resultados, los caladeros no pueden tener actividad.